Fase 1. Análisis y diagnóstico

¿Cómo sería un parque accesible en Fadura?

Fotografía. Ed Yourdon. 

Desde ‘thinking Fadura’, seguimos reflexionando sobre el futuro del parque y su relación con el entorno urbano que le rodea. Las aportaciones, recogidas en una primera fase de diagnóstico, hablan de la necesidad de que el nuevo parque de Fadura sea un parque inclusivo, abierto, accesible, innovador, saludable y sostenible.

Cíclicamente, tratamos cada una de estas áreas temáticas; cada ciclo contiene un artículo explicativo, a modo de introducción, y artículos de diferentes profesionales y personas expertas que, con su firma, nos ofrecen una visión más personal y en mayor profundidad. Al mismo tiempo, nuestro propósito es dar voz a las personas usuarias de Fadura porque consideramos que la participación ciudadana es clave para acometer un diseño apegado a la necesidad.

Desde esta página web, y a través de las redes sociales con el hashtag #thinkingFadura, hemos fomentado el debate sobre el significado y las implicaciones de un parque inclusivo y saludable. Entramos en un tercer ciclo en el que tratamos las ‘Claves para un parque accesible’.

La accesibilidad universal significa que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan disfrutar de un objeto, lugar o servicio. Refiriéndonos a un entorno urbano, éste debe diseñarse con el objetivo de permitir el acceso de cualquier persona a todas las instalaciones, interiores y exteriores, y si nos referimos a un servicio hemos de diseñarlo de tal manera que permita su disfrute independientemente de nuestras capacidades. El diseño accesible debe estar orientado a atender dichas necesidades e integrarse en el entorno en el que se ubica.

Accesibilidad funcional: parque accesible para todas las personas

Un parque accesible es un parque que proporciona igualdad de acceso, circulación y disfrute a todas las personas, sean cuales sean sus capacidades. Este acceso universal implica permitir el acceso y tránsito de manera autónoma y segura a cualquier persona por sus propios medios, proporcionando un equipamiento y mobiliario urbano que puedan usar, de manera normalizada, personas con diversidad funcional.

Para garantizar esta accesibilidad a lo largo del tiempo, el parque debe tener un mantenimiento riguroso y una actitud de escucha activa. Solo a través de una escucha activa y permanente de las necesidades reales de las personas usuarias, el parque podrá aportar las soluciones y/o mejoras más adecuadas en cada momento.

Delimitación de espacios: parque sin barreras

Un parque accesible es un parque que reduce al mínimo las dificultades de acceso y las propias de la orografía, del urbanismo y de la arquitectura y las fronteras psicológicas.

Además, un parque como Fadura, donde el objetivo es que convivan espacios abiertos y zonas deportivas, deberá combinar el acceso libre con espacios de acceso restringido por exigencias tanto de la práctica deportiva como del control necesario para garantizar el buen uso de las instalaciones.

Por todo ello, el diseño del parque deberá contemplar y redefinir los puntos de acceso y la manera de delimitar sus zonas deportivas para hacerlo un parque más accesible y mejorar su relación con el entorno, invitando a las personas a entrar y a disfrutar en él. Esto implica confortabilidad y seguridad.

Servicios accesibles: servicios sin barreras

El parque de Fadura va a combinar espacios verdes abiertos con las instalaciones deportivas de Fadura. El polideportivo debe garantizar el acceso, la transitabilidad y el uso de manera autónoma por todas las personas abonadas y visitantes, al igual que en las zonas de acceso libre. Esto supone hacer accesible la prestación de servicios, los sistemas de comunicación y la señalización del polideportivo a todas las personas usuarias.

Movilidad: parque accesible mediante diferentes medios de transporte

Un parque accesible es aquel al que se puede llegar fácilmente, un lugar que se percibe cercano. En el caso de Fadura, esto supone actuar en el parque y en su entorno, impulsando políticas e iniciativas que faciliten el acceso mediante medios de transporte público y otros medios de locomoción alternativos al coche, incluido el acceso peatonal. Todo ello, sin olvidar las necesidades de transporte y estacionamiento de las personas con diversidad funcional.

Accesibilidad y conectividad: parque con conexión a Internet

Junto a su potencial sociabilizador, las tecnologías digitales e Internet pueden favorecer que los espacios públicos sean más accesibles para personas con diversidad funcional, reduciendo, e incluso eliminando, dificultades asociadas a su situación personal (geolocalizadores, sensores, traductores o lectores, entre otros).

En la era de la información, los datos se han convertido en la materia prima que nos permite analizar el comportamiento del parque y de las personas que lo habitan. En un futuro, los datos de actividad que ofrezca el parque deportivo de Fadura podrían ser utilizados para trabajar mejoras que impacten en la mejora del parque y de la vida de las personas que lo utilizan, siempre garantizando de forma rigurosa cuestiones básicas de privacidad.

 

Thinking Fadura aspira a diseñar un parque accesible para todas las personas, integrado en su entorno y conectado con sus visitantes, donde convivan equilibradamente los espacios abiertos y unos servicios deportivos de calidad.

2 comentarios en «¿Cómo sería un parque accesible en Fadura?»

  1. Como usuario continuo de Fadura entiendo y apoyo todas las sugerencias de accesibilidad y mejoras necesarias para el uso de las mismas de todas de personas, eliminando todo tipo de barreras que hagan imposible la activad de todos. Pero la accesibilidad no significa abrir para pasear y nuevas barreras para la actividad deportiva.
    El trabajo de responsabilidad, respeto y educación deben de ir ligados al comportamiento ciudadano haciendo de nosotros individuos responsables y concienciados tanto en el mantenimiento, mejora y usos. Este es un trabajo que realizamos todos los clubs que compartimos espacios, ¿que hay problemas? claro, concretos, puntuales, siempre menores y a los que no damos la espalda. Los usuarios de instalaciones entendemos que unos niños vean un campo y quieran jugar, entendemos y asumimos que les pueda tentar la arena del foso, cuando esto ocurre deberemos animarle para haga un uso correcto, dejar los castillos de arena para hacer salto de longitud y si los menores están acompañados reclamar la implicación al adulto que le acompaña. Esta educación responsable será la que haga que ese niño respete los bienes públicos de todos.
    Si entendemos parque publico como zona verde, deportiva, abierta y viva, vemos que es lo que tenemos ahora y si pensamos en incorporar las mejoras de los cauces del Gobela como zonas de esparcimiento, seria una apuesta oportuna. Pero para integrar el paseo del cauce, no debemos cerrar los espacios deportivos. El ejemplo visual lo tenemos en la instalación de Hockey, cerrado por su perímetro lo cual podemos entenderlo debido a la actividad y los posibles problemas de seguridad del juego. Teniendo esto presente, el cierre de los espacios velódromo, caucho y pistas, supondría abrir un paseo para enjaular las actividades, los paseantes tendrían un zoo deportivo del que disfruta .
    Tenemos un perímetro cerrado y unas puertas de acceso, que sean usadas en los horarios que correspondan y si entendemos que hay una demanda suficiente de usuarios pasados los horarios actuales, ampliemos el horario con accesos controlados.
    La accesibilidad desde el exterior vendrá dada por diferentes factores, un servicio de transporte adaptado al municipio, una carretera amable ya planificada, un acceso a las instalaciones desde la zona de rampas mecánicas y una apuesta por una zona de aparcamiento de bicis para usuarios y de alquiler. La solución «más parking», seria mas cómoda para todos pero perjudicaría en esencia un proyecto amable y un cambio de conciencia que debemos hacer crecer para estar mas activos, iniciar nuestra activad desde casa, mediante transporte y medios públicos eliminando la saturación de vehículos.
    En estos momentos deberemos entender que las instalaciones están completamente saturadas en los horarios de uso compatibles después de los horarios escolares y laborales. Una idea que se debería explorar la tenemos al otro lado de la autovía, ¿podrían expandirse las instalaciones publicas en los terrenos de Berango?, ¿tendríamos las capacidades de generar un proyecto común?. La nueva urbanización de Areneazpi, supondrá mas usuarios y Fadura recibe usuarios de Berango y Leioa, ¿esto podría suponer una solución para todos?.
    Por ultimo, sobre la conectividad y uso de nuevas tecnológicas. El ejemplo lo tenemos cercano, el Puerto Deportivo dispone de wifi gratuito, con este servicio Fadura podría gestionar y promover diferentes herramientas accesibles y cercanas, desde Apps hasta comunicaciones, imagino que sabéis de las dificultades de comunicación que tenemos por falta de cobertura. Implementado esto, podríamos ampliar la seguridad de las instalaciones con sistemas de vídeo vigilancia con el que conocer las actividades punto-punto, control de riego, iluminación, acceso y seguridad por robos que siendo algo tan abierto facilitara mas la tarea de personas no deportistas.
    Como deseo final, si el polideportivo fuese autónomo enérgicamente mediante elementos renovables, solar, eólico, geotérmica estaríamos entrando en el futuro.

    1. Hola Aitor,

      Lo primero es darte las gracias por la gran aportación que has realizado para el futuro del parque. Algunos de los temas que planteas, ya se están trabajando en las sesiones de presenciales que estamos desarrollando, por ello, queremos realizarte una invitación a que asistas a la próxima sesión de trabajo abierta a ciudadanía que tenemos prevista para el 7 de junio a las 19:00 en el Txikigune de Fadura.

      Un saludo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.